El pasado domingo el Júcar, a su paso por Cuenca, amaneció con un caudal de 80 m3/s, debido al desembalse de agua del pantano de La Toba que rozaba ya su aforo máximo.
Mientras los piragüistas de aguas tranquilas tenían verdaderos problemas para realizar sus entrenamientos, y debían desplazarse a lugares más propicios para la práctica de su modalidad...
Estampa de la Presa de Las Grajas
Pantano de La Toba
.... los locos de las aguas bravas disfrutan como enanos de la crecida de su río, tanto en el canal de Slalom de Cuenca, como en la zona del Ventano del Diablo.
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